Cuando hablamos de psicoterapia nos referimos a un tratamiento, dentro de una espacio definido de contención y libre de juicios, que consiste en trabajar sobre síntomas que nos generan padecimientos y sufrimiento, a través del uso de la palabra. El terapeuta, de una manera objetiva, neutral e imparcial, hace uso de técnicas que nos permite integrar aspectos inconscientes ofreciéndonos una perspectiva más amplia, comprensión y trascendencia de patrones emocionales, pensamientos y formas de comportamientos incorporados a lo largo de nuestra vida y que pudieran no resultarnos funcionales o afectan nuestra capacidad de disfrutar la vida, actualizar nuestro potencial o ser feliz en algún (o varios) ámbitos de nuestra vida.
Si bien la mayoría de las personas acuden en busca de ayuda como consecuencia de experimentar un padecimiento (ansiedad, depresión, conductas adictivas, dificultades de pareja, familiares o laborales, sensación de vacío, etc.) otras personas también acuden a fin de poder comprenderse más, buscar apoyo para manejar estrés cotidiano, profundizar en sí mismos, potencializar sus habilidades en algún área, deseos de experimentar felicidad o, simplemente, la búsqueda de una escucha atenta, interesada y activa.
El psicólogo puede realizar una combinación de técnicas, que parten de diferentes enfoques, basado en los objetivos del paciente y el momento psicológico en que se encuentre.
Posiblemente, al realizar un primer contacto con un psicólogo puedes sentir nerviosismo o ansiedad, lo que es perfectamente normal y el psicólogo puede entenderlo. Afortunadamente actualmente es muy fácil solicitar consultas on line, así donde quiera que te encunentres, puedes tener fácil acceso y con igual efectividad, a iniciar un tratamiento psicoterapéutico, a fin de trabajar aspectos que te lleven a experimentar una vida más plena.
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