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El proceso de la lectura se inicia entre los 4 y los 5 años. Ya a los 6 años se espera que el mismo se haya consolidado. A los 7 años, son consideradas fallas significativas que pueden dar cuenta de una dificultad específica para el aprendizaje de la lectura y deben evaluarse cuanto antes:

-Invertir las letras al leerlas.

-Colocar letras o sílabas que no existan en la palabra.

-Omitir letras o sílabas.

-Dificultad para comprender el texto.

-Ignorar signos de puntuación al leer.


El niño con inmadurez en los procesos de la lectura suele salir penalizado en el ámbito escolar debido a la carga de los procesos lectores. Por ejemplo, si en un examen el niño no entiende la instrucción, no será capaz de resolverlo adecuadamente aún cuando tenga el conocimiento al respecto.


Cuanto antes se consulte el problema con un profesional, más fácil será encontrar una solución al mismo.

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